Ignacio Ugartechea Aulestiarte pertenece a la segunda generación de escopetas Ugartechea. Comenzó su andadura a una edad muy temprana. Cursó sus estudios en La Escuela de Armería de Eibar, pero en realidad su principal escuela fue su propia fábrica, donde aprendió todos los entresijos de la escopeta.
La fábrica Ugartechea era autosuficiente, se comenzaba y finalizaba la escopeta, no necesitaba de talleres auxiliares. Esto quiere decir que tenía su propio pavón, cromo, temple, barrena. Las maderas usadas para culatas y delanteras eran siempre de Nogal de alta calidad con terminación al aceite.
Ugartechea fue el primero en fabricar escopetas superpuestas. Él mismo fabrica su propia escopeta superpuesta en calibre 410, un capricho que muchos hubieran querido para sí. Actualmente sigue habiendo mucha gente interesada en esta escopeta. A pesar de ser un calibre pequeño, Ignacio ha tirado con ella en numerosas cacerías y ojeos por toda la península.